TESTER
Exploradores: No les asusta la aventura en situaciones desconocidas.
Aman tener una nueva pieza de software, instalarla a su computador y ver qué
pasa.
Solucionadores de problemas: Los testeadores de software son buenos encontrando
por qué algo no funciona bien, ellos solucionan “rompecabezas”.
Implacables: Siempre siguen intentando. Ellos pueden ver un
bicho que rápidamente se desvanece o es difícil de recrear. Más que desecharlo
como si fuera una casualidad, ellos van a intentar toda manera posible de
reproducirlo y aislarlo.
Creativos: Testear lo obvio no es suficiente para ellos, su
trabajo es pensar creativamente para encontrar bichos.
Perfeccionistas: Ellos luchan por la perfección, pero conscientes de
que algunas cosas se vuelven inalcanzables, se acercan lo más que pueden.
Ejercen el buen juicio: Necesitan tomar decisiones acerca de lo que van a
testear, cuánto tiempo va a tomar y si lo que están buscando es un bicho o no.
Tácticos y diplomáticos: Son los que siempre traen las malas noticias.
Tienen que decirles a los programadores que “su bebé” está feo. Buenos
testeadores de software saben cómo hacerlo de manera táctica y profesional, son
siempre cautos.
Persuasivos: Los testeadores encontrarán bichos que quizás no son lo
suficientemente severos para ser arreglados. Pero ellos necesitan en algunas
ocasiones insistir y demostrar que vale la pena arreglarlos, deben ser buenos
argumentando, exponiendo con claridad sus razones.
PROGRAMADOR
Previsor:
Programar es prever. Debes ir por delante y ser capaz de ver lo que va a
ocurrir. Si no eres previsor tendrás que tirar muchas veces tu trabajo lo que
minará y repercutirá en tu confianza y en la de los que te rodean.
Lógico: Analizar antes de programar.
No escribas nada hasta que tengas totalmente resuelto el problema. Si eres de
los que lo primero que hacen es escribir tendrás que tirar muchas veces tu
código y te encontrarás con que no resuelve el verdadero problema del usuario.
Abstracto:
Busca soluciones generales y no particulares. Si sólo resuelves el problema
concreto, pronto te encontrarás resolviendo un problema similar. Si abstraes
conseguirás resolver tanto el problema concreto como otros muchos que
aparecerán en el futuro y que ni siquiera te habías imaginado.
Perseverante:
Un buen programa requiere mucho tiempo y esfuerzo. Necesitas tesón y dedicación
sin que cunda el desaliento. Si no eres perseverante no terminarás ningún gran
proyecto o a partir de un momento la calidad de tu programación se reducirá.
Empático:
El programador no inventa problemas, los resuelve, debes ser capaz de escuchar
hasta comprender el problema, a partir de ese momento podrás resolverlo. El
mayor error que puedes cometer es programar por ego y tratar de buscar el
halago de que eres el mejor, en su lugar busca que los usuarios te aprecien
porque se sientan bien escuchados y atendidos, esa es la batalla que debes
ganar.
Documentalista:
Piensa desde el primer momento que tus programas serán mantenidos por otros
programadores. Comenta profusamente tu código, crea documentos que ayuden a su
comprensión y mantenimiento. Programa tus aplicaciones como te gustaría
encontrarte una aplicación que hubiese desarrollado otro programador.
Simplista:
Menos es más, menos código es sinónimo de mejor programación. Resolver una
función o un procedimiento con el menor código posible es un buen síntoma. Lo
más complicado es conseguir desarrollar aplicaciones sencillas, con las
opciones adecuadas y la usabilidad correcta. Tan malo es lo que sobra como lo
que falta. El usuario es un juez implacable y sabio, habla con los usuarios y
simplifica.
Práctico:
Buscar la perfección no tiene por qué ser la mejor opción, hay que saber
encontrar el punto de equilibrio entre número de líneas, rendimiento óptimo,
facilidad para comprender y mantener el código.
NOTA: Esta información fue tomada de las páginas: http://velneo.es/8-caracteristicas-importantes-de-un-buen-analista-programador/
https://sites.google.com/site/adilaneqa/home/calidad-del-software/control-de-calidad-del-software/caracteristicas-del-tester
Ana Catalina Rodríguez Jaramillo
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